viernes, enero 27, 2006

Proyecto Cumbre en el Polo Sur



Luego de 68 días, Proyecto Cumbre terminó su reto de 1.200 km para conquistar el Polo Sur geográfico. Tras superar todo tipo de dificultades, la expedición integrada por los venezolanos: Martín Echevarría, Marcus Tobía, Carlos Calderas y Marco Cayuso, llegó a la estación Amundsen-Scott a las ocho de la mañana, hora de Chile, luego de avanzar durante la noche los últimos veinte kilómetros.

“Que gran momento, finalmente, después de 67 jornadas en 68 días Marcus, Martín, Carlos y Marco lo logramos, llegamos al polo sur geográfico y colocamos la bandera de Venezuela en el punto más al sur del planeta. Con nosotros estuvo Carlitos, o al menos en nuestros pensamientos hasta este ultimo momento.”

Estas noticias me emocionan y me llenan de orgullo, pero sobre todo me inspiran a seguir adelante a pesar de las adversidades. Conozco a Marco Cayuso desde hace algunos años, y a Carlos Castillo lo conocí el año pasado cuando Proyecto Cumbre se ganó el premio Víctor Figueras. Felicitaciones!.

viernes, enero 13, 2006

Tunik en Venezuela

En Chiquero, un blog que hacemos entra varias amigas coloqué un post llamado Spencer Tunik desviste a Caracas los invito a que lo lean.

lunes, enero 09, 2006

A Lagunazo

Hace unas semanas fui a Lagunazo en el Ávila, tenía tiempo sin hacer esa ruta.

Ir a la montaña es una de las cosas que más me gusta. Algunos lo hacen por ejercicio, otros por enseñar sus músculos, sus chocolatitos y sus cuerpitos, otros por estar en contacto con la naturaleza, habrá quien lo haga por simple diversión y pare de contar las razones. Yo lo hago por una mezcla de razones: sentirme bien, ejercitarme, sobre todo cuando vas caminando por algunas subidas con la pepa de Sol jejeje ;), escapar del ruido, la contaminación, a relajarme, es algo así como una desintoxicación, me ayuda a despejar la mente, a ordenar mis ideas o simplemente no pensar en nada, sólo en dar otro paso hacia delante, en respirar, ver, escuchar mi cuerpo, la naturaleza, me lleno de energía. Es mágico.

Sigo con mi cuento a Lagunazo. Salimos un Sábado de Sabas Nieves: Blanca, (mi amiga con quien hice cumbre en el pico Bolívar) y Duque un amigo de ella. Supuestamente saldríamos a las 4:30 p.m., pero el palo de agua que cayó y esperar a dos amigos de Blanca que nunca llegaron ni llamaron -con quienes por cierto no iré ni a comprar pan-, hicieron que el paseo fuera más extremo pues comenzamos a subir a las 7:30 p.m., antes de hablar -mejor dicho antes de que Duque hablara- con los guarda parques y decirles que nos conocíamos bien el camino y que si llovía acamparíamos en el primer lugar que encontráramos.

Fue así como comenzamos a subir con nuestros peroles a cuesta, acompañados de una Luna llena que nos iluminó todo el camino, el cual estaba seco, sin charcos ni barro. Después de 237 paradas que hicimos para ver las estrellas, la Luna, hacer pipi, comer, reírnos a carcajadas, burlarnos de alguno de nosotros, hacer pipi, contar alguna anécdota, tomar una foto y ver el paisaje, llegamos a nuestro destino a la media noche. Duque resultó ser todo un personaje quien nos hizo el ascenso divertidísimo, con sus cuentos acompañados de todas las canciones que se acordaba (valga decir desde la de El Chavo hasta unas en portugués).

Lo mejor de toda la ruta fue cuando íbamos por la fila del Picacho de Lagunazo y de un lado se ve la Guaira y el mar (bueno a esa hora sólo ves las lucecitas de los barcos, casas y aviones) y del otro el hotel Humboldt y Galipán. Por un momento caminando en la Fila me sentí parte del Señor de los Anillos, como nos reímos con eso, yo decía que era Legolas versión femenina jejejeje ;) Duque era Gandalf y Blanca un Hobbit. Hubo hasta peleas por los personajes jejejeje.

Llegamos a Lagunazo cantando, riéndonos, sudados y con algo de frío. Buscando un lugar para acampanar, porque eso estaba full. El lugar ideal lo encontramos apartados del bululú cerca de la toma de agua, con un cielo repleto de estrellas y una Luna bellísima, qué más podíamos pedir. Armamos la carpa, sacamos las cosas, cocinamos, comimos, nos reímos, hablamos un rato y a dormir!.

Al día siguiente nos levantaron unos tipos que pasaron cerca de nuestra carpa y dijeron – Coñññ quienes serían esos %=/”&!* que llegaron ayer cantando. Blanca, Duque y yo abrimos los ojos y nos aguantamos las ganas de reír!!! Nos levantamos, desayunamos, recogimos la carpa y comenzamos a bajar a Galipán. No sin antes amontonar y cargar con parte de la basura que había en el lugar. Qué tristeza.

Llegamos a Galipán y nos comimos unos suculentos sándwiches de pernil acompañados de jugo de mora.

Luego de comer bajamos en jeep. Era mi primera vez y eso si que es extremo!!! Agárrese duro, con las dos manos, precipicio por aquí, bajada empinadita por allá, huecos y más huecos. Toda una aventura, lista para la próxima.