Sólo a los más extremos se le ocurre ir a sus trabajos en bicicletas, al tener que sortear miles de carros en las colas kilométricas y eternas que se arman en nuestra urbe, aderezado con motos, autobuses y choferes acostumbrados a irrespetar cualquier señal de tránsito.
Los de Bicimanía salimos los fines de semana en la mañana, así como martes y jueves en las noches por Caracas, generalmente rodamos entre 10 y 30 personas, y tenemos que designar unos ciclistas de seguridad que se encargan de hacerles señas a los conductores para que bajen la velocidad. Sin estos "guardias de seguridad" para nosotros, rodar en esta ciudad sería más dificil.
jueves, mayo 05, 2005
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3 comentarios:
En una época estuve a punto de integrar en una de esas "sectas"... buenísima esa nota... y el tema del blog, te cuento que he navegado bastantes blogs y este es el primero con este "tema", explótalo!...
Eso de andar por Caracas de noche, con bicis y ropas llamativas es más extremo que cualquier otro deporte, incluyendo los alpinistas del Everest, los que se lanzan en esos carritos de nieve a más de 160 km/h y otros.
Osados, los llamaría yo.
Protheus: no sabes lo bien que la pasamos, nos reimos, bromeamos y si Osados y locos somos porque cuando vamos en nuestras bicicletas mucha gente se nos queda viendo con cara de asombro
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